El vidrio laminado posee una gran capacidad de retención de calor (control solar) o frio (insulación térmica), dependiendo de su composición. De hecho, puede proteger contra los dos factores a la vez, esto permitiendo un uso de la energía más eficiente y contribuyendo a la protección del medio ambiente. Esto lo hace invaluable para uso en casas o en grandes proyectos de arquitectura, para los cuales está disponible en una gran variedad de colores.

Vidrio con laminados de gran transmisión o conducción, al igual que los espejos para concentración de luz: estas propiedades se relacionan directamente con el rendimiento en aplicaciones de energía solar (térmico y/o fotovoltaicas, es decir que generan electricidad por efecto de la luz solar).

El vidrio de seguridad (endurecido o laminado) previene heridas o lesiones y ofrece protección contra el bandalismo y robo por allanamiento.

El vidrio resistente al fuego protege contra el fuego parando o limitando la radiación de calor desde 30 hasta 120 minutos, dependiendo de su estructura.

El vidrio de insulación acústica previene las molestias por sonido, asegurando paz y tranquilidad para los ocupantes.

El vidrio antibacterial elimina hasta un 99% las bacterias, asegurando mayor higiene en aéreas críticas de salud.